Nueva York, 25 sep (EFE).- El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se reunió este jueves en Nueva York con el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y con mandatarios de Marruecos y Portugal, países coorganizadores del Mundial de fútbol 2030, para avanzar en la planificación y el diseño conjunto de la competición.
Sánchez, desplazado a la Gran Manzana esta semana para asistir a la Semana de Alto Nivel de Naciones Unidas, se citó con el primer ministro de Marruecos, Aziz Ajanuch, y con el ministro de Exteriores de Portugal, Paulo Rangel.
El Mundial 2030 será el primero en la historia que se celebrará en tres continentes, pues el partido inaugural se disputará en Montevideo (Uruguay) por haber sido sede de la primera final del Mundial allá por 1930, pero la decisión de dónde se jugará la final de dentro de cinco años aún es una incógnita.
El Santiago Bernabéu es el estadio elegido por España para acoger dicho partido, pero Marruecos presiona para que el Gran estadio Hassan II de Benslimán (Casablanca), con capacidad para 115.000 personas y que se inaugurará en 2028, debe ser el recinto elegido para el evento cumbre de la FIFA.
Así, con España y Marruecos pugnando por hacerse con la organización del último partido del Mundial 2030, y el escaparate internacional que esto supone más allá de las fronteras del fútbol, hoy Moncloa emitió un breve comunicado en el que se refería al encuentro de este jueves como “un mensaje de unidad al mundo”.
“Refleja la convicción compartida de que el deporte es un vínculo entre culturas, personas y pueblos”, continúa el texto.
Será la segunda vez que el Mundial se juega en España, después del de 1982 en el que Italia ganó la final a Alemania, y la primera vez que se jugará tanto en Portugal como en Marruecos.