Economía
Maduro ejecuta una purga que entraña la peor crisis del chavismo

Tareck el Aissami, otrora uno de los hombres más poderosos del régimen venezolano, cayó en desgracia: el exministro de Petróleo y sus colaboradores más cercanos (con quienes consolidó una red de empresas operadas por familiares, amigos y aliados políticos) son objeto de una purga llevada a cabo por el presidente Maduro, con la que se evidencia la peor crisis en la historia del chavismo. En medio de una debacle financiera sin precedentes (con una inflación galopante), el presidente venezolano se ha limitado a decir que se trata de combatir las «mafias de la corrupción que se han atrincherado en sectores importantes del aparato económico».
BOGOTÁ (Proceso).- Nunca en los 24 años de chavismo en Venezuela se había producido una depuración al interior del régimen como la que hoy realiza el presidente Nicolás Maduro contra uno de los grupos más influyentes en la dirigencia oficialista: el que encabeza el el derrocado ministro del Petróleo, Tareck el Aissami, considerado hasta hace unos días uno de los hombres más poderosos del país.
La magnitud de la purga es tal que hasta el viernes 14 cerca de un centenar de allegados a El Aissami habían sido detenidos. Entre ellos se encuentran funcionarios de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y de la Superintendencia de Criptoactivos, empresarios, militares, jueces y políticos.
Además, el gobierno ha confiscado decenas de propiedades y activos, entre ellos mansiones, edificios, oficinas comerciales y centros comerciales pertenecientes a familiares y aliados de El Aissami, así como «granjas» de criptomonedas, que generan activos digitales utilizados por el funcionarios del gobierno y venezolanos para lavar dinero y eludir las sanciones económicas mantenidas por Estados Unidos y la Unión Europea contra el régimen.
En Venezuela no hay antecedentes de un allanamiento de esta naturaleza por un caso de corrupción o ajuste de cuentas político.
El Aissami, uno de los chavistas más ricos y con más cuotas de poder en el aparato público venezolano, se ha limitado a anunciar en un tuit su «renuncia» como ministro de Petróleo, pero nadie sabe si está detenido, si salió del país. o si es interrogado por funcionarios de organismos de seguridad en Fuerte Tiuna, el principal centro militar venezolano.
En medio de las distintas versiones, Maduro se ha limitado a decir que el exministro y exgobernador del estado Aragua está dispuesto a «cooperar en todas las investigaciones» para «desmembrar» las «mafias de corrupción que se han atrincherado en sectores importantes del país». aparato.» económica”, especialmente en PDVSA, principal fuente de divisas en un país con una economía colapsada.
John Magdaleno, politólogo de la Universidad Central de Venezuela, dice, sin embargo, que no se trata de un asunto judicial de lucha contra la corrupción, como lo ha presentado el gobierno, sino que refleja «una disputa política, de poder» dentro del coalición dominante.
Dada la opacidad y el secretismo con el que el régimen ha manejado el caso, esta es «la hipótesis más creíble», asegura, y afirma que las detenciones masivas, las confiscaciones de bienes y los desfalcos ascienden -al menos a los 3.000 millones de dólares, según Fuentes del oficialismo revelan que se trata de una «lucha de gran calado» en el chavismo.
El Aissami, señala Magdaleno, encabeza uno de los grupos de poder del chavismo, y el control sobre la industria petrolera que había tenido en los últimos años lo fortaleció ante otras facciones, como la del diputado Diosdado Cabello; la del Ministro de Defensa, General Vladimir Padrino; la de los hermanos Delcy y Jorge Rodríguez -ella es vicepresidenta y él preside la Asamblea Nacional- y la del propio Maduro y su esposa, Cilia Flores.
Magdaleno, también director de la consultora Polity, indica que la coyuntura política venezolana está marcada por las elecciones presidenciales previstas para el próximo año, en las que Maduro aspira a postularse a una nueva reelección.
La oposición considera que Maduro sería un candidato con todas las ventajas por la disponibilidad de dinero público para hacer campaña y porque tiene el control de todos los poderes del Estado, pero al mismo tiempo el presidente es altamente impopular (solo una cuarta parte de los la población lo apoya) y su gestión es muy mal evaluada por ocho de cada diez venezolanos.
Además, el país vive un nuevo proceso inflacionario en el que los precios han aumentado un 67,7% en el primer trimestre. El FMI proyecta que la inflación alcanzará el 400% este año, el doble que el año anterior, acabando con los ingresos de los trabajadores. El salario mínimo apenas equivale a cinco dólares mensuales y la canasta de alimentos para una familia de cuatro cuesta 500 dólares, 100 veces más.
El descontento social y la impopularidad de Maduro han llevado a varios analistas políticos a sugerir que la depuración contra el grupo de El Aissami está relacionada con las eventuales aspiraciones presidenciales del exministro o de otro de los hombres fuertes del chavismo que estaría apoyando.
“Es inevitable pensar que el caso El Aissami está ligado a una crisis de sucesión presidencial”, dice Magdaleno, profesor del Instituto de Estudios Superiores de Administración y del Programa de Estudios Avanzados en Análisis Político de la Universidad Católica Andrés Bello.
Los tratos turbios
El Aissami, abogado y criminólogo de 48 años, se destacó en las filas del chavismo desde 2008, cuando fue designado ministro del Interior por el entonces presidente Hugo Chávez luego de desempeñarse como diputado. Entre 2012 y 2017 fue gobernador del estado Aragua, donde consolidó una red de empresas operadas por familiares, amigos y aliados políticos.
En 2017 Maduro lo nombró vicepresidente de Venezuela, y ese mismo año Estados Unidos emitió una orden de arresto internacional en su contra por cargos de narcotráfico. Lo acusó de ser dueño de múltiples cargamentos de cocaína que salían en aviones y barcos desde bases venezolanas con destino a México y territorio estadounidense.
Maduro cerró filas con El Aissami y en abril de 2020, en medio de la pandemia de covid-19 y una severa crisis en la industria petrolera por la falta de inversión y las sanciones impuestas por Washington tras las disputadas elecciones presidenciales de 2018, el mandatario nombró al Ministro del Petróleo con la tarea de aumentar la producción de crudo, que había caído a 796.000 barriles diarios en 2019, la cifra más baja en 60 años.
El Aissami colocó a funcionarios de confianza en la estatal PDVSA y su mano derecha, hoy detenido Joselit Ramírez, lo puso como superintendente nacional de Criptoactivos, cargo clave ya que estos activos son la mejor manera de evitar el cerco que Estados Unidos Estados erigidos sobre las transacciones petroleras venezolanas desde 2019, cuando desautorizó a Maduro como presidente legítimo.
El exdirector de PDVSA, José Toro Hardy, dice que el «proceso de destrucción masiva» de esa empresa estatal, que produjo 3,1 millones de barriles diarios en 1998, el año anterior a la llegada al poder de Hugo Chávez, se agravó cuando El Aissami asumió como Ministerio de Hacienda. Petróleo.
“Esto coincidió –afirma el economista– con las sanciones que Estados Unidos aplicó a Venezuela y entonces empezamos a ver que el petróleo lo extraían a través de desconocidas, papeleras, que usaban camiones cisterna que apagaban los dispositivos de geolocalización para pasar desapercibidos. , y que accedieron a pagos en criptomonedas o en efectivo para eludir el sistema financiero. Esto terminó con todo tipo de control interno”.
El desorden y la opacidad llegaron a tal grado que, según Toro Hardy, en este momento estas empresas fantasma creadas por personas cercanas al grupo El Aissami y otros funcionarios del régimen le deben a PDVSA unos 22 mil millones de dólares en cargamentos de crudo que comercializan a través de intrincados triangulaciones internacionales.
“Esas son cuentas que son prácticamente imposibles de cobrar porque es muy difícil hacer un seguimiento de esos envíos de petróleo”, dice.
Lo más grave es que, además, hay al menos 3 mil millones de dólares que “desaparecieron, que no aparecen” y que habrían sido lavados con criptomonedas y transacciones en efectivo, indica Toro Hardy.
Ese sería el monto mínimo del desfalco que el gobierno de Maduro atribuye al grupo El Aissami, aunque el diputado oficialista Hermann Escarrá dijo que el monto del fraude contra PDVSA podría llegar a los 8 mil o 12 mil millones de dólares, aunque luego aseguró que esta declaración «se convirtió en una distorsión informativa».
Pero incluso si el desfalco fue de 3.000 millones de dólares, esa es una cantidad muy importante para el régimen, y si a ese dinero le sumas los 22.000 millones de dólares de facturas petroleras prácticamente incobrables, el caso parece un desastre. financiero.
Se trata de unos 25 mil millones de dólares que desaparecieron de las cuentas nacionales por la corrupción y la caótica gestión del grupo El Aissami.
problema politico
Entre las detenciones producto de la purga chavista se encuentran el coronel Antonio Pérez Suárez, vicepresidente de Comercio y Abastecimiento de PDVSA, y el teniente coronel José Agustín Ramos, director de Seguridad de la Faja Petrolífera del Orinoco.
Toro Hardy señala que ese agujero financiero se convirtió en un problema político para Maduro, pues el presidente contaba con esos recursos para afrontar el proceso electoral de 2024 y controlar el proceso inflacionario a través de una inyección masiva de dólares a la economía para mantener en cero el tipo de cambio. contra el dólar.
Lo que pasa, asegura, es que la depuración toca los intereses de un grupo político y económico muy poderoso, encabezado por El Aissami, y esto puede generar efectos no solo internos, sino también externos.
El exministro, que pertenece a una familia de origen sirio-libanés, tiene una relación privilegiada con Irán, aliado clave de Venezuela, con grandes empresarios del mundo árabe que hacen negocios en el país, y con líderes de grupos extremistas islámicos como como Hamás. y Hezbolá.
“Él representaba intereses muy poderosos, dentro y fuera del régimen. Hay una gran influencia del mundo árabe en Venezuela y El Aissami está muy ligado a ellos”, dice Toro Hardy.
El exdirector de PDVSA y autor del libro Venezuela y el Petróleo del Isla explica que la purga contra el grupo del exministro contaría con el apoyo de dos facciones de gran peso en el chavismo, la de Diosdado Cabello y la de los hermanos Delcy y Jorge Rodríguez.
Para el economista y líder del partido opositor Primero Justicia, José Guerra, el desfalco a PDVSA no es el mayor caso de corrupción que ha existido en Venezuela, pero sí el de mayor trascendencia política por el perfil de los personajes involucrados. .
Guerra estima que entre 2003 y 2017 el fraude en la Comisión Nacional de Administración Monetaria habría superado los 50 mil millones de dólares, mientras que en 2009 desaparecieron unos 15 mil millones de dólares de una línea de crédito para enfrentar la crisis energética. electricidad, que ha empeorado desde entonces.
Pero estos casos nunca fueron investigados, lo que revela que la justicia que aplica el chavismo «es selectiva» y tiene motivaciones políticas, considera el economista, quien dice que es muy difícil que el exministro de Petróleo termine procesado porque «sabe demasiado». sobre los negocios turbios del régimen.
John Magdaleno dice que, según estudios del Instituto V-Dem de la Universidad de Gotemburgo, Suecia, después de la Segunda Guerra Mundial hubo 120 casos de democratización en el mundo.
Un grupo de académicos venezolanos, entre los que se encuentra Magdaleno, han estudiado 104, de los cuales 83 han tenido éxito por una cadena de factores en los que el elemento principal ha sido una fractura de la coalición dominante.
“Hasta ahora”, señala, “el régimen autoritario venezolano ha tenido una gran resiliencia que le ha permitido mantenerse en el poder a pesar de las crisis que ha enfrentado. Esto ha sido posible por el alto nivel de coordinación estratégica que han tenido los factores de poder (del chavismo), pero este escándalo de corrupción (del grupo El Aissami) indica que existe la amenaza de una fractura interna forjada por ellos mismos”.
Según Magdaleno, en un escenario de este tipo, la oposición tiene la responsabilidad de construir un movimiento social masivo que vaya más allá de las coaliciones partidarias y que reúna a los diversos grupos que están descontentos con la situación del país.
Reportaje publicado el 15 de abril en el número 2424 de la revista Proceso, cuya edición digital puede adquirirse en este enlace.
Economía
«Las historias de Vicente Leñero», por Gerardo de la Torre

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Hace poco más de un año, en la madrugada del viernes 7 de enero de 2022, falleció en la Ciudad de México el escritor oaxaqueño Gerardo de la Torre, a los 83 años.
Crítico literario, periodista, guionista de cine, guionista de televisión, miembro del Partido Comunista y figura muy estimada en el mundo literario, De la Torre había sido alumno de Juan José Arreola y fue autor de obras como «Ensayo general», » Muertes de Aurora”, “Hijos del Águila” y “Los chicos locos de aquel verano”.
También fue director de la Casa del Lago de la UNAM; profesor de la escuela de la Sociedad General de Escritores de México (Sogem) y del Centro de Formación Cinematográfica; escritor de historietas como «Fantomas, la amenaza elegante», de la serie infantil «Barrio Sésamo», además de «Historia de los Maestros», «Historia de la Educación», «Aprendamos Juntos», «El que sabe, sabe», «Hora Marcada». , “Tony Tijuana”, “Águila o Sol” y “Haciendas Mexicanas”.
En «Instantes» (Fondo de Cultura Económica, colección popular #881, 151 páginas) los recuerdos de Gerardo de la Torre convergen en torno a hechos y amistades suyos en la vida cultural mexicana. Son 25 crónicas vibrantes que lo marcaron, por ejemplo: el entierro de José Revueltas, las historietas “Fantomas”; anécdotas de Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes, Rafael Ramírez Heredia, Parménides García Saldaña, Carlos Monsiváis, José Emilio Pacheco, José de la Colina, Juan José Arreola, Pedro Armendáriz Jr., Felipe Cazals y conversaciones con Vicente Leñero.
Precisamente sobre esto último, el dramaturgo y ex subdirector de ProcesoVicente Leñero, ofrecemos a continuación el texto de De la Torre para nuestros lectores, «Las historias de Leñero».
Momentos con Vicente Leñero
En los años 90 y hasta la primera mitad del siglo XXI, Vicente Leñero, Pedro Armendáriz, Felipe Cazals y yo nos reuníamos con frecuencia, casi siempre en casa de Pedro, para comer, beber whisky y charlar.
Leñero y Armendáriz desentrañaban un sinfín de historias al calor de los whiskies. Pedro conocía los enredos, chismes, peripecias y accidentes del medio cinematográfico; y cuando no, los inventaba.
Vicente, entonces subdirector de Proceso, fue de un registro muy amplio y abordó tanto temas políticos como de teatro, literatura y cine. Cómo se inició en el teatro gracias a unos títeres de barro y trapo que él y sus hermanos compraron en el mercado de Miraflores en San Pedro de los Pinos. Cómo prepararon las escenas de cartón. Cómo compraron muebles y accesorios en miniatura. Cómo representaban un par de jugadas todos los sábados. Cómo cosecharon éxitos domésticos con la puesta en escena del Tenorio y «Las calaveras del terror», obra adaptada por su hermano Armando de los episodios de la película. Cómo escribieron a máquina el diario «Mariposa», que daba cuenta del destino de las obras y de la vida y milagros de los titiriteros. Cómo llegó al cine. Cómo obtuvo el premio Seix-Barral en 1963. Cómo, cómo, cómo…
–La entrada en la juventud de mi hermano Armando –refirió una vez- puso fin al juego teatral. Como era el alma del periódico, su renuncia puso fin a nuestra actividad como titiriteros. Cambiamos el teatro por el béisbol, volvimos a la lectura obsesiva de Julio Verne y Salgari y un día metimos en un cajón los títeres, la escenografía y los muebles y enviamos nuestros juguetes a los niños pobres.
Vicente estaba seguro de una cosa: quería escribir, ansiaba ser escritor, ver reverenciados sus poemas, publicados sus cuentos y novelas, representadas sus obras de teatro. Y si Vicente Leñero quiso escribir, si desde niño lo dominó la pasión por la lectura, si adaptó sus propios cuentos y los ajenos a los títeres, si escribió artículos y editó periódicos nacionales, si le apasionó la escribiendo cuentos y poemas que aún no encontraban destinatario, si tenía una vocación muy clara, uno se preguntaba por qué decidió estudiar ingeniería.
De lo expresado en una entrevista parece claro que eligió los estudios de ingeniería como complemento o como apéndice de su aspiración de ser escritor.
“Al escribir”, le dijo al reportero, “el autor se asoma a muchas historias y muchas vidas. Eso me gustó desde muy joven, y la ingeniería me enseñó a ordenar y estructurar mis ideas”.
En otra ocasión dijo que eligió la carrera porque era muy bueno en matemáticas, tenía soltura.
Pedro interpretó varios papeles escritos por Leñero, como el impresionante Tarzán Lira, de la película “Cadena perpetua”, dirigida por Arturo Ripstein, que en 1978 ganó un Ariel a la mejor película. “Es uno de los mejores guiones que he escrito para el cine”, dijo Leñero.
Con Felipe Cazals, Leñero tuvo mala suerte. Alrededor del año 2000, Vicente recibió el encargo de escribir un guión basado en la novela «El crimen del padre Amaro», de Jose María Eça de Queiroz. La película iba a ser dirigida por Cazals, y cuando el guión estuvo listo se lo entregaron al productor Alfredo Ripstein, quien se lo llevó a su casa, lo leyó con calma, reflexionó sobre él. Al día siguiente se reunió con ellos en su oficina.
«No puedo hacer esa película», dijo. Soy judío, los católicos me van a matar. Lo siento, pero no voy a hacerlo.
Felipe Cazals, dijo Leñero, se levantó maldiciendo y se fue, furioso con Ripstein. Y después de un tiempo, un día Alfredo Ripstein dijo: «Ahora sí quiero hacer ‘El crimen del padre Amaro'». Ya estaba asustado. Pero no llamó a Cazals sino a Carlos Carrera. El guión salió casi intacto en su segunda versión.
Años más tarde, Vicente escribió el guión titulado “Tierra Blanca” para Cazals, sobre un narcotraficante muy parecido al “Güero” Palma. La película no se hizo. Mala suerte.
Tuve una larga, productiva y enriquecedora relación con Vicente Leñero. Nos conocimos a finales de los años 60 a través de José Agustín (ambos trabajaban en la revista «Claudia») y desde un principio tuvimos jugosas conversaciones sobre el arte de contar historias y los hechos políticos y beisboleros. Las últimas fotografías en las que aparecemos Vicente y yo fueron en el parque del Seguro Social el 1 de junio de 2000, día en que se disputó el último partido de béisbol en ese estadio, posteriormente destruido para construir en ese lugar el centro comercial Plaza Delta. .
Mucho antes, en la década de 1980, un grupo de escritores se juntaron con la idea de escribir una novela colectiva. Le tocó a Vicente escribir el primer capítulo y los demás lo seguimos por caminos tortuosos. El resultado fue “The Wrong Man”, editorial Mortiz, 1988. Nada especial, un jueguito inocuo y simpático; una mala novela que quizás entretuvo. Dos años después, Leñero y yo comenzamos a escribir los guiones de la serie “Tony Tijuana”, protagonizada por ¿quién más? Pedro Armendáriz. Y en 2005 elaboramos una antología de cuentos, poemas, obras de teatro y crónicas beisboleras, en la que incluimos nuestros textos (él, tres jugitas; yo, un par de cuentos y una crónica del paro de peloteros del año 1980) . Leñero lo bautizó “Pisa y corre” y lo publicó Alfaguara.
Habíamos leído, cada uno por su lado, «La hora del lector» (1957), un ensayo de José María Castellet que defendía un realismo crítico que se basaba en técnicas narrativas como el relato en primera persona, el monólogo interior y la objetividad. narrativas. . Los dos, cada uno por su lado, quedamos fascinados con el libro y en nuestras obras nos preocupamos por aplicar tal o cual fórmula. Recorrimos esos caminos durante mucho tiempo.
Cuarenta y tantos años después de la publicación de “La hora del lector”, Leñero y yo recordamos aquellos textos que, lo confesamos, tanto habían influido en nuestra obra literaria y nos preguntábamos cuánto habían envejecido las ideas del autor. Ni él ni yo nos quedamos con el librito editado por Seix Barral, pero Vicente pronto se enteró de que había una nueva edición en España y le pidió al corresponsal Proceso Consíguele dos copias. Llegaron y cada uno se quedó con uno. Días después nos reunimos y discutimos el texto. Me había parecido dogmático.
«Estaba decepcionado», dijo Leñero simplemente. Y en silencio terminamos de beber nuestros whiskies con hielo.
Como extraño la conservación con Leñero.
Economía
Barbara Kingsolver y Hernán Díaz ganan Premio Pulitzer

NUEVA YORK (AP) — Dos novelas con conciencia de clase ganaron el premio Pulitzer de ficción el lunes: «Demon Copperhead», la versión moderna de Barbara Kingsolver del clásico «David Copperfield» de Dickens, y «Trust». del argentino Hernán Díaz, una innovadora narrativa sobre la riqueza y el engaño ambientada en el Nueva York de los años veinte.
Díaz (Buenos Aires, 1973) es escritor y profesor radicado en Nueva York. «Trust» es su segunda novela después de «In the Distance» de 2017, que fue finalista del Pulitzer.
«G-Man» de Beverly Gage, un aclamado libro sobre el líder del FBI J. Edgar Hoover, recibió el Premio Pulitzer de Biografía. «Su nombre es George Floyd: la vida de un hombre y la lucha por la justicia racial», de Robert Samuels y Toluse Olorunnipa, ganó el premio general de no ficción.
«English» del dramaturgo iraní Sanaz Toossi ganó en la categoría de drama, y »Freedom’s Dominion: A Saga of White Resistance to Federal Power» de Jefferson Cowie ganó historia.
Los funcionarios del Pulitzer elogiaron «English» como «una obra de teatro silenciosa y poderosa sobre cuatro adultos iraníes que se preparan para un examen de inglés en una escuela cerca de Teherán, donde las separaciones familiares y las restricciones de viaje los empujan a aprender un nuevo idioma que puede alterar sus identidades y también representar un nuevo vida».
Los finalistas incluyeron «On Sugarland» de Aleshea Harris, «un drama ambicioso inspirado en Sófocles sobre una comunidad formada por el trauma de una guerra sin nombre» y «The Far Country» de Lloyd Suh, «una historia de inmigrantes que viajaron de China a San Francisco». y sufrió en las sombras de un mundo nuevo y extraño».
«English», una obra de un acto, se estrenó fuera de Broadway en la Atlantic Theatre Company. Toossi nació en el condado de Orange, California. Se graduó con una maestría de la Universidad de Nueva York. Sus trabajos anteriores incluyen «Wish You Were Here».
El Pulitzer por memorias o autobiografía fue para la historia sobre la mayoría de edad de Hua Hsu, «Stay True». Uno de los poetas más respetados del país, Carl Phillips, ganó el premio de poesía por «Then the War: And Selected Poems, 2007-2020».
La ópera «Omar», de Rhiannon Giddens y Michael Abels, ganó el Pulitzer de música.
Economía
Exalcalde de Cuernavaca deja la cárcel para seguir proceso en arraigo domiciliario

CUERNAVACA, Mor. (apro).- El expresidente municipal de Cuernavaca, Francisco Antonio Villalobos Adán, logró el amparo de la justicia federal y saldrá de prisión para continuar su proceso penal en arresto domiciliario para evitar que eluda la ley, en la causa que se le imputa por el desvío de más de 9 millones de pesos.
El morenista que encabezó la administración municipal de Cuernavaca entre 2018 y 2021 fue detenido en septiembre de 2022, luego de que la Fiscalía Anticorrupción obtuviera una orden de aprehensión en su contra por el delito de ejercicio abusivo de funciones, luego de hallarse indicios del delito. desvío de 9.1 millones de pesos de las cuotas de los trabajadores del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC).
Fue imputado por ese delito y posteriormente vinculado a proceso junto a otros tres regidores de su gestión. Ese mismo día, de septiembre pasado, el juez Edi Sandoval Lomé ordenó prisión preventiva para todos ellos. Sin embargo, los ediles obtuvieron su libertad casi de inmediato por el criterio de oportunidad de aportar elementos contra el ex alcalde.
Sin embargo, el exalcalde buscó de diferentes maneras la protección de la justicia federal. No fue sino hasta siete meses después que logró obtener la protección de un Tribunal Colegiado, que le permitió este lunes salir del penal de Atlacholoaya, para continuar su proceso en su domicilio, donde permanecerá arraigado, según su abogado Jesús García Aguilar. .
Villalobos Adán tiene otros procesos pendientes, pues a lo largo de su gestión fue acusado de enriquecimiento ilícito, además de una acusación de cohecho en la que ya hay varios exfuncionarios que se encuentran detenidos y bajo proceso penal.
Fue beneficiado con la candidatura suplente a presidente municipal por Morena en 2018. Llegó a asumir funciones luego de que el Tribunal Electoral determinara cancelar la candidatura del aspirante titular.
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